jueves, marzo 20, 2008

TWO IN ONE


EDIPO REY
Edipo es el rey mítico de Tebas, hijo de Layo y Yocasta, que mató, sin saberlo, a su propio padre y desposó a su madre.
Al nacer Edipo, el
Oráculo de Delfos auguró a su padre, Layo, que aquel, al crecer, le daría muerte y desposaría a su mujer.
Layo, queriendo evitar tal destino, ordenó a un súbdito que matara a Edipo.
Apiadado de él, en vez de matarlo, el súbdito lo abandonó en el monte Citerón, colgado de un árbol por los pies.
Un pastor halló el bebé y lo entregó al rey Pólibo de Corinto.
Peribea o Mérope, la esposa de Pólibo y reina de Corinto, se encargó de la crianza del bebé, llamándolo Edipo, que significa ‘de pies hinchados’ por haber estado colgado.
Al llegar a la adolescencia, Edipo, por habladurías de sus compañeros de juegos, sospechó que no era hijo de sus pretendidos padres.
Para salir de dudas visitó el Oráculo de Delfos, que le auguró que mataría a su padre y luego desposaría a su madre.
Edipo, creyendo que sus padres eran quienes lo habían criado, decidió no regresar nunca a Corinto para huir de su destino. Emprende un viaje y en el camino hacia Tebas, Edipo encuentra a Layo en una encrucijada, discuten por la preferencia de paso y lo mata sin saber que era el rey de Tebas, y su propio padre.
Más tarde Edipo encuentra a la esfinge, un monstruo que daba muerte a todo aquel que no pudiera adivinar su acertijo, atormentando al reino de Tebas.
A la pregunta de cuál es el ser vivo que camina a cuatro patas al alba, con dos al mediodía y con tres al atardecer, Edipo responde correctamente que es el hombre.
La esfinge, furiosa, se suicida lanzándose al vacío y Edipo es nombrado el salvador de Tebas. Como premio, Edipo es nombrado rey y se casa con la viuda de Layo, Yocasta, su verdadera madre. Tendrá con ella cuatro hijos: Polinices, Eteocles, Ismene y Antígona.
Al poco, una terrible plaga cae sobre la ciudad, ya que el asesino de Layo no ha pagado por su crimen y contamina con su presencia a toda la ciudad.
Edipo emprende las averiguaciones para descubrir el culpable, y gracias a
Tiresias descubre que en realidad es hijo de Yocasta y Layo y que es él mismo el asesino que anda buscando.
Al saber Yocasta que Edipo era en realidad su hijo, se da muerte, colgándose en el palacio. Horrorizado, Edipo se quita los ojos con los broches del vestido de Yocasta y abandona el trono de Tebas, escapando al exilio.
COMPLEJO DE EDIPO
En el psicoanálisis freudiano el complejo de Edipo se refiere a la atracción pre-sexual que, inconscientemente, siente un niño por su madre.
Simultáneamente, en el inconsciente del niño se da también un sentimiento de odio por el padre.
El periodo de manifestación del complejo abarca, aproximadamente, los seis primeros años de vida del niño, como parte de la llamada etapa fálica (pregenital).
El concepto fue desarrollado por Sigmund Freud, quien se inspiró para su denominación en el mito de Edipo.
Carl Jung desarrolló de forma similar el complejo de Electra, entendido como la atracción que siente una niña hacia su padre. Freud nunca aceptó la idea de Jung, ya que consideraba la sexualidad femenina dentro de un modelo más complejo de la vida.
De hecho, Freud aplicaba el complejo de Edipo también al desarrollo sexual de la niña.
Como veo el éxito total que está teniendo mi nueva sección entre los lectores habituales del blog, useasé "la empresa", ahí va una de literatura clásica y psicología.
La historia de Edipo siempre me ha gustado mucho, desde que el Quintanilla me la hizo leer en el instituto, respecto al complejo de edipo prefiero no posicionarme demasiado como Psicóloga ecléctica que soy, aunque he de decir que Freud y su movida siempre me ha llamado la atención.

3 comentarios:

Caracoles sosegados dijo...

A tí te lo hizo leer el Quintanilla y a mí me puso la peli de Pasolini el de filosofía (¿cómo coño se llamaba?). Sobre el complejo de Edipo yo tampoco me posiciono. Freud me pone pero me caso con Jung, hubo una época en que me bebía cualquier cosa suya que pillara, especialmente si se centraba en los sueños y el inconsciente. Así nos luce el pelo, la virgen... como tus viejis vamos a acabar, ehehe

Caracoles sosegados dijo...

Por cierto, me repito más que el ajo, pero en un capítulo de Doctor en Alaska (que casualmente vi anoche) Joel sufre una alucinación en que se somete a terapia con Freud. Es la bomba. Intentaré buscar el fragmento.
Salud y vino de las cestas de navidad!

Inma g dijo...

Si buscalo, que seguro que mola, la verdad es que me suena bastante.
Claro que si, ke vivan las cestas de navidad y la madre ke las parió, lástima que mi body ya no aguantó más, menos mal que la cama plegable aguantó mi mamaera, ya me veía durmiendo al calor del fleki y el romeo.