miércoles, abril 22, 2009

Llegó el buen tiempo...

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¡27 grados! Ahora sí, ya es primavera...

Piídos matutinos
Manchas de mora en las aceras
Rico sol exultante

Y ellas...

Hola, ¿qué tal?



Interior cocina. Noche.

ELLA - Ah, perdona, os he cogido poco de salami y mayonesa pa' un sandwich. ¡Oye, este pan está buenísimo!
YO - ¡WHAAAAAAAAAEEAAAAAAHRG!
ELLA - ¿De verdad? Gracias, entonces voy a llamar a mi prima que está ahí fuera esperando, en el 2º no había nada apetitoso.
YO - ¡WHAAAAAAAAAEEAAAAAAHRG!

Nota mental: aprovisionarse urgentemente de dosis ingentes de Raid, Cucal, Kill-Paff, Combat Roach Killing gel (por la gloria de mi madre, esto existe), trampas para osos, mayonesa. Nota mental dos: si tuviera que dar nombre a un insecticida, me gustaría algo así como 'Ultimate&TotalDestroyofEverythingAliveattheFloor', ¿que no chana?.

Respiro hondo. Después de todo, está en la otra punta de la cocina, la ventana está abierta... fijo que se va enseguida. Tengo fe.

Vuelvo al salón y sigo cenando con un ojo en la tv y otro en el umbral de la puerta de la cocina. Pasan minutos de asombrosa paz. Ésta se ha pirado. Continúo con la cena, no sin un cierto sentimiento de superioridad y satisfacción. ¡Error!. Asoma sus antenazas por detrás del marco. Grito. Salto. Maldigo mi suerte, mi barrio y a Darwin. Me hiere hondamente el orgullo que después de siglos de supuesta evolución humana esa miserable presencia me haga saltar de la legítima comodidad de mi sofá.

Abandono la cena, la tele y mi dignidad y huyo despavorida al cuarto. Cierro la puerta. Hago tapón con una toalla en la ranura por la que se cuelan la luz del pasillo y el sonido de la tv. Asustada pero decidida, busco ayuda en esa vasta extensión de sabiduría, porno y publicidad que es Internet. Por eso de los nervios, Google me sugiere amablemente otras opciones a "mammtar cucarachachas".

Descubro cosas todas vitales e interesantísimas, como una cucaracha cyborg, decenas de idiotas disfrazados de insecto, recetas de cocina con el crujiente ingrediente como base... esto va para largo.

Oigo ruido ahí fuera, creo que van a echarse unos golpes. Espero que me dejen un dedo de güisqui para pasar el susto.



Era una vez una Cucaracha llamada Gregorio Samsa que soñaba que era una Cucaracha llamada Franz Kafka que soñaba que era un escritor que escribía acerca de un empleado llamado Gregorio Samsa que soñaba que era una Cucaracha.

del gran tejedor de mínimos cuentos AUGUSTO MONTERROSO

7 comentarios:

Inma g dijo...

Que asquete, aunque me parece que con pisarlas ahí bien fuerte sobra, a mi no me cagan las zorritas estas. Aunque es pa cagarse si pensamos en su supervivencia ante un ataque nuclear.
De que estarán hechas las muy marranuzas??? jajjajjajajaja.

Pues eso, cucal a muerte´.

Salva dijo...

Tia que no muerden!!! Y son fáciles de matar...jejejeje

Caracoles sosegados dijo...

No tengo estómago para sentir su crujir bajo mis pies, ni pa recoger sus restos amasados, me muero de pura asquitud... chuflazo cucal y escobazo, y listo!

Salva dijo...

Eso,eso la capa de ozono te lo agradecerá jejejeje;)

holy-days dijo...

yo tampoco soy capaz de matarlas cagonlaputa!!

holy-days dijo...

yo tampoco soy capaz de matarlas cagonlaputa!!

holy-days dijo...

ni yo.